Diagnosis del karma
“Diagnosis del Karma”
Cada uno de nosotros alguna vez en la vida se preguntó: ¿Por qué nos toca vivir un acontecimiento u otro a lo largo de nuestra vida?
Normalmente nos referimos en estos casos a los sucesos desafortunados. Nos preguntamos, qué es lo que depende de uno mismo, de simples coincidencias o de otras cosas…
¿Cómo puede uno protegerse a sí mismo y a su familia y cómo aprender a resolver distintos problemas?
¿Verdaderamente existe conexión entre el destino, la salud, el carácter y la concepción del mundo de una persona?
Estas y otras respuestas nos propone el autor en este libro.
Sergei Nikolayevich Lazarev, un autor muy reconocido en Rusia, psicólogo, especialista en bioenergética, logró hacer descubrimientos que no tienen análogos en el mundo moderno. Por primera vez en la historia, él supo ver las estructuras internas del alma, las que definen nuestra salud y el destino. Y no solo eso, sino que supo desarrollar un sistema para curar el cuerpo y corregir el destino a través del alma.
Este libro es el primero en la historia que contiene la información de semejantes investigaciones.
Sin embargo, es el el inicio del sistema y no puede ser usado como referencia para tomar acciones apoyándose en la información expuesta (teniendo en cuenta que el sistema va evolucionando en los siguientes libros desarrollando y perfeccionando la información ofrecida en el primer libro); para poder tener una visión global es necesaria la lectura de todos los volúmenes de “Diagnosis del karma”.
A continuación os ofrecemos el primer capitulo del primer libro de la serie.
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DIAGNOSIS DEL KARMA
CAPITULO PRIMERO
DEL AUTOR
Antes de empezar a leer este libro, estimado lector, compruebe su estado emocional. Insisto, deje de leerlo, si se siente ofendido, irritado o tenga otras emociones negativas hacia quien sea.
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Este no es simplemente un libro nuevo con un tema que interesa hoy en día a muchos, sino en realidad, la exposición del concepto original de la comprensión de las leyes del mundo espiritual, el cual rige el mundo material, el análisis de posibilidades para acceder al mundo de la bioenergética.
El objetivo principal del libro – la ampliación en la comprensión del mundo que nos rodea, el descubrimiento y el estudio de los mecanismos, que lo dirigen, y la exposición de las reglas del acceso en la bioenergética, pues el perfeccionamiento de la persona debe comenzar con la interpretación del mundo, la concepción de sus leyes, la aceptación de uno mismo como parte del Universo.
La humanidad actual se ha ido alejando de sus orígenes espirituales. Como si de un barco a la deriva se tratase, la tripulación se ha enemistado, no hay capitán, hay boquetes y el motor no funciona. Algunos de los tripulantes ya empezaron a comprenderlo, aparecieron peticiones de la reconciliación y la reparación del barco. Pero la desgracia principal – y nadie sabe esto, – es que el barco va hacia los arrecifes y la salvación del barco y de los tripulantes depende solamente del cambio del rumbo, y no de la reparación del motor.
La humanidad está ante un peligro mucho más serio que el peligro nuclear. Este peligro es la descomposición del espíritu. Las pérdidas más terribles son las que no notamos, no sentimos, puesto que la muerte comienza primero a nivel de campo y, después, a nivel del cuerpo. Ahora este proceso se acerca al punto crítico, porque lo que hoy es nuestro espíritu, mañana y pasado mañana será los cuerpos de nuestros hijos y nuestros nietos. Por consiguiente, cuanto más defectuoso es nuestro espíritu hoy, será más defectuosa la salud espiritual y física de nuestros descendientes.
La información que he recibido investigando las estructuras de biocampos de la humanidad es muy seria.
El potencial espiritual acumulado por los santos, las clarividentes, los fundadores de las religiones mundiales, está casi por completo agotado actualmente, y el razonamiento estratégico no desarrollado presenta un grave peligro. Las posibilidades enormes de la bioenergética se dirigen no a la comprensión del mundo que nos rodea, la previsión y la prevención de los problemas futuros, sino a la resolución de las tareas tácticas primitivas, momentáneas. La humanidad se acercó a aquel límite, tras el cual está o el renacimiento espiritual, o la muerte. La salvación consiste en la búsqueda espiritual personal, en la comprensión de cuan responsable es cada uno de nosotros de los destinos humanos y de la vida del Universo.
Imagínese la siguiente escena: una persona que desea aprender a conducir, la sientan en el coche, le vendan los ojos, ponen las manos sobre el volante, muestran, donde presionar el acelerador, y allí acaba la lección. Aproximadamente así está ahora el nivel de los conocimientos en el campo de la bioenergética, que se puede recibir en el plazo muy pequeño y por un dinero no tan pequeño en las numerosas escuelas extrasensoriales. Estas escuelas se distinguen entre sí solamente por «la marca del coche» y «la potencia del motor». Es necesario comenzar por aprender las reglas del tráfico y el mecanismo del automóvil.
Sin comprensión del mundo que nos rodea, de uno mismo y sin una preparación seria, las consecuencias del acceso en la bioenergética pueden ser más peligrosas, que el viaje en el automóvil con los ojos vendados. Por eso este libro está dedicado a las reglas de la conducta en la esfera espiritual.
Todavía un aviso más. Para un desarrollo mas completo del tema, estoy obligado a dar una parte de la información referente a la técnica del acceso en las estructuras de campos. No aconsejo a nadie, después de haber leído el libro, intentar hacer lo mismo. Esto es peligroso no sólo para la persona que trate de repetir, sin pensarlo antes dos veces, mi experimento, sino también para su familia. Realizar estas prácticas puede un círculo muy limitado de personas con ciertas cualidades especiales y que habían tenido una preparación seria.
Y por último. Muchos lectores encontrarán en el libro una información totalmente inesperada y nueva para ellos que les recordará escenas del mundo de la ciencia-ficción.
Pero soy investigador, y, por más increíbles que les parezcan estos hechos o conclusiones, es nuestra realidad actual repetidamente comprobada y confirmada con los resultados de mi trabajo.
EL CAPÍTULO 1
EL CONCEPTO DEL SISTEMA
DE LA AUTORREGULACIÓN DE CAMPO
Y LA HISTORIA DE SU DESARROLLO
Un monje rogó a Dios incesantemente durante diez años el don de la curación. Al final Dios se lo concedió. El monje fue a su maestro y se lo contó. Este le ordenó marchar y rogar a Dios que le retirase ese don y que le concediese el don de la visión de sus pecados.
Los resultados de mis investigaciones en el campo de la bioenergética están basados en veinte años de trabajo en este campo, la interpretación filosófica del mundo, y también con la confirmación convincente de las premisas básicas filosóficas y teóricas, mediante trabajo práctico.
¿Sobre qué trata este libro? Ahora ante la humanidad hay unos problemas muy serios, y de si los resuelve o no, depende nuestro futuro. Es habitual considerar que los problemas básicos son un producto de la ecología desfavorable, la amenaza de la guerra nuclear y las decenas de otras causas externas. En realidad, la causa principal del desastre está en la persona, pues para cambiar el mundo, debemos cambiar nosotros mismos primero. Cambiar uno mismo es mucho más difícil que cambiar el mundo que nos rodea. No tenemos hoy en día palancas, medios, sistemas para el cambio radical del pensamiento, la concepción del mundo y nuestra espiritualidad.
Las vías propuestas por los filósofos de hoy y los Maestros, en el mejor de los casos son un intento de recapacitar sobre el bagaje de los conocimientos acumulados, mientras que es necesario dirigir las fuerzas principales a la comprensión del mundo, a la búsqueda de las vías del autodesarrollo. Para cambiar el mundo es necesario comprenderlo, pues la comprensión del mundo es el comienzo para poder cambiarlo. Usamos a menudo impresiones alteradas del mundo y tratamos de someterlo a ciegas y, en realidad, destruirlo, mientras tanto matándonos a nosotros mismos. Tenemos que reconocer el grado de nuestra dependencia de este mundo y los lazos con él, saber las leyes por las que el mundo vive y se desarrolla. Las investigaciones que realizo, son dirigidas en primer lugar a la comprensión de lo que es la persona, la conciencia, la subconsciencia, el Universo.
Es hora de alejarse de la representación primitiva materialista de que la persona comienza y acaba con el cuerpo físico. La persona es un sistema informativo-energético muy complejo, que depende en un tanto por ciento del cuerpo físico y de la conciencia y en un 95-98 por ciento de capas informativo-energéticas de la subconsciencia, tan desconocidas para nosotros como el Universo.
Dedicándome a las cuestiones de la salud y la prevención de las enfermedades, busco en primer lugar sus causas y cada vez más me convenzo de la necesidad del perfeccionamiento espiritual e intelectual humano. Desgraciadamente, actualmente no hay un sistema único de conocimientos, que permita abrir las capacidades bioenergéticas sin dañar a la persona. Las posibilidades de la bioenergética son tan grandes que la entrada en esta esfera debe ser muy cautelosa, gradual y debe comenzar con el desarrollo ético personal. La ética y la comprensión del mundo representan el sistema superior de la defensa. Pero estos conocimientos son los que nosotros casi no dominamos. Cada proceso serio debe ser bien preparado, menospreciar ese detalle puede, en vez de desarrollo espiritual y cambio benéfico, llevar a la degeneración y la muerte, y, por desgracia, estas tendencias y este proceso en estado de embrión ya está en marcha.
Trataré de explicar las causas del estado físico poco alentador de las personas, mostrar las posibilidades y los modos de su cambio a través de las correcciones de las estructuras delgadas de los campos, determinar qué significa tratar la bioenergética de forma competente al desarrollo de las cualidades humanas. La comprensión del mundo que nos rodea y la severa autodisciplina deben ser la base del cambio de nuestro espíritu, del alma; es además una condición inexcusable de la supervivencia. El libro contiene aquella información, que es necesaria para la asimilación de la complejidad de los problemas que están hoy ante cada persona, puesto que en los últimos dos-tres años se han agudizado bruscamente todos los procesos energéticos en la Tierra, y ahora lo que se llama en la bioenergética «el karma», la ley de la recompensa, trabaja decenas de veces más rápidamente que antes.
Mi encuentro con una nueva comprensión del mundo ha transcurrido durante toda mi vida. Desde la infancia sentía en mí unas cualidades grandes, pero intuitivamente dirigía las fuerzas no a su reforzamiento, sino a la interpretación del mundo, porque siempre sentí que la comprensión es más importante que la acumulación y el desarrollo de las cualidades.
Oí muchas veces lo de la fuerza de la maldición y que puede heredarse. En literatura es posible encontrar muchos ejemplos de ello. A mí me impresionó mucho un caso descrito por E. P. Blavatskaia en su libro «De las cuevas y espesuras de Indostán», leído en los años setenta.
En un pueblo de la India, Blavatskaia habló con el descendiente de un rey antiguo muy poderoso, que le contó lo siguiente: durante uno de sus viajes el rey, como era habitual, obsequió generosamente a los sabios, pero había olvidado de obsequiar a uno de los presentes y este, profundamente ofendido, maldijo al rey. Horrorizado, el rey se echó a sus pies y rogó el perdón. Y en ese momento, según mi opinión, sucedió lo más interesante. El sabio respondió que ya era tarde: la maldición comenzó a funcionar, y pararla no era posible, – el rey perdería el trono, pero su vida y la de sus descendientes, el sabio trataría de preservar. Así sucedió: el rey perdió el trono y sus descendientes resultaron dispersos por toda India.
Mi camino hacia la bioenergética pasaba a través del conocimiento de los métodos de magia, brujería, con los métodos de los sanadores y los curanderos. Viajé mucho por el país estudiándolos.
Repetidamente, analizando una nueva información, quería encontrar la causa de su origen, comprender cuál es la fuente de las desgracias familiares, por qué pueden existir linajes que se extinguen, enfermedades hereditarias…
Me era completamente evidente que los genes no pueden ser la fuente de esta información, debe conservarse y pasar a los descendientes solamente mediante la vía de campo. Cuando esta convicción ha alcanzado un cierto nivel, me quedaba por hacer aun “una pequeñez”, la de encontrar en el campo de la persona las estructuras que realizan este trabajo, conservan y llevan la información de generación en generación. Estas estructuras, en la existencia de las cuales creía firmemente, las llamé agrupaciones estables informativas y desde los mediados de los años ochenta trataba de descubrirlos persistentemente en el campo de la persona.
Conseguí hacerlo a principios de 1990 del modo siguiente. Una vez en el Instituto Superior de medicina acudió a mí una persona con dotes extrasensoriales con la petición de ayudarle en un caso difícil. El enfermo tenía roto el campo energético, y después del tratamiento se había restablecido pero por corto tiempo, sin embargo después de nuevo apareció una rotura.
Lo que ha pasado luego, se podría llamar una revelación.
El campo del enfermo estaba como esponjado, “de algodón”. Yo siempre lo percibía como el vacío pero inesperadamente se volvió elástico, sentí que reaccionaba a mi invasión. Sentía con las manos estructuras potentes que pasaban a través del lugar de la rotura de campo.
Instantáneamente mi percepción cambió por completo: lo que se percibía antes como la rotura, se convirtió para mí en una estructura estable que provocaba la deformación de campo, a través de la cual se producía la pérdida de la energía.
He comprendido que había encontrado en el campo lo que llamamos “la enfermedad”, lo que determina el estado físico de la persona. Esto significó un cambio cualitativo de mis conocimientos, porque daba la posibilidad de diagnosticar las enfermedades antes de su aparición en el nivel físico, permitía no sólo curar, sino también trabajar preventivamente.
Decidí que era posible crear un grupo de especialistas, enseñarles el método y dedicarse al tratamiento profiláctico de muchas enfermedades, lo bueno de lo cual era que no se necesitaban para ello ningunas medicinas. Solamente era necesario el buen manejo del método. «Dichosos sean los creyentes»…
Durante un año me dediqué a curar de esta forma y opinaba que estas estructuras determinan solamente el estado del cuerpo. Pero poco a poco comenzaban a acumularse los hechos que no cuadraban con esta percepción. Durante el tratamiento se modificaba visiblemente el carácter y hasta el destino de las personas. Analizando estos cambios, he notado que el carácter, el destino y la enfermedad están ligados en cierto modo, pero este enlace es multivalente. Las deformaciones observadas de las estructuras de campo se realizan de formas diferentes: pueden ser distintas enfermedades, desviaciones mentales, deformación patológica del carácter, lesiones, fracasos en la vida cotidiana. Cuando investigué más profundamente estos hechos, llegué a la conclusión que la salud, el carácter y hasta el destino de la persona están determinadas por las estructuras kármicas. Toda la información sobre la persona y el estado de su cuerpo se encuentra codificada en el campo y, además, existe un enlace dialéctico de las estructuras de campo y físicas con su influencia mutua entre sí. El destino y el carácter de la persona también están codificados en las estructuras de campo e, influyendo en ellos, se puede mejorar gradualmente. Cuanto más lo investigaba, más asombrosos hechos se presentaban. Trataré de abrir la gama de posibilidades del método basadas en los ejemplos del tratamiento de distintas enfermedades, la corrección de las situaciones difíciles en la vida cotidiana de las personas, mostrar las posibilidades del método sobre los ejemplos del test de acontecimientos, objetos de la naturaleza muerta y otras investigaciones.
Primero trabajé los métodos tradicionales de la influencia extrasensorial energética.
En el hospital ingresó una mujer con líquido en los pulmones. Estaba muy grave; los médicos no esperaban ninguna mejoría. A petición de la hija de la enferma comencé a curarla a distancia. Después de algún tiempo desde el comienzo del tratamiento, la enferma dejó de usar el balón de oxígeno. Los médicos no podían comprender que es lo que sucedía. La paciente minuto a minuto estaba mejorando, recuperó su color, se sentó en la cama y dijo que tenía hambre, aunque llevaba varios días ya negándose comer.
Otro caso sucedió con mi hermano cirujano. Operando a una mujer de edad avanzada con el organismo muy debilitado se cortó en la mano. Se le hinchó la mano y los nudos linfáticos, comenzó la septicemia. Su estado se volvió bastante grave, los antibióticos no quitaban la infección. Intenté curar a mi hermano. Algunos minutos después del comienzo del tratamiento él empezó a sentir pinchazos como si fueran con agujas en los nudos linfáticos, después la hinchazón comenzó a disminuir poco a poco, y en una hora su temperatura corporal cayó hasta ser normal, ha comenzado la curación.
¿Cómo he comenzado a curar a personas? Durante casi diez años yo investigaba, estudiaba la literatura de métodos orientales, tenía nociones de los modos de la influencia energética a una persona. Una vez intenté curar. Y lo que me había empujado a hacerlo fue un hecho sorprendente en la biografía de Rasputin. La autora de las memorias de Rasputin se reunió con él muy abatida porque en Kiev moría su amiga. Al enterarse, Rasputin prometió salvarla. Él se levantó en medio de la habitación, rápidamente empezó a palidecer, se volvió tan blanco como la cera, estuvo así de pie unos dos minutos, después recobró el color y dijo: «Todo está bien, su amiga vivirá». En algunos días llegó el telegrama que informaba que la chica estaba fuera del peligro.
Cuando la hija de unos amigos cayó enferma primero con la rubéola, y después con complicaciones: la meningitis y neumonía bilateral, me acordé de Rasputin y decidí probar aplicar mi energía. Tenía muchas ganas de ayudar y un deseo ardiente de cumplir con el deber y si hubiera habido la milésima parte de esperanza, aprovecharla. El lunes, cerca de las dos de la tarde me había concentrado y envié a la muchacha mi sincero deseo de la curación. Mientras sentí físicamente que algo había cambiado y que había ejercido cierta influencia. Tenía la seguridad de que había podido ayudarle. Cuando el miércoles me encontré al padre de la niña, me enteré de que la niña había mejorado.
– ¿Cuando empezó a mejorar? – le pregunté.
– Hace dos días, de día, sobre las dos, – fue la respuesta.
En 1988 acudió a mí una madre. A su hija repentinamente se le empeoraba la vista. A la niña empezaron a tratarla en el Primer Instituto de medicina pero, a pesar de todos los esfuerzos de los médicos, no se pudo establecer la causa de la enfermedad, y la vista empeoraba. No lograron descubrir ninguna infección; el tratamiento con los antibióticos no daba ningún resultado. La vista del ojo izquierdo era de seis dioptrías, y del derecho solo cincuenta por ciento y continuaba empeorando. Empecé a trabajar con la niña a distancia. Después de la primera sesión noté una mejora y propuse seguir con otras dos-tres sesiones. En dos semanas la niña se recuperó y le dieron de alta con la vista absoluta. No había encontrado la causa de la enfermedad, pero paré el proceso y pude reparar la vista.
Pasó tiempo. La vista de la niña seguía normal, pero algunos meses después empezaron a dolerle de repente los riñones. Con un ataque agudo de cólico renal la han llevado al hospital, le pusieron antibióticos y de nuevo, ningún efecto. Dentro de un tiempo la habían dado de alta con resultados de análisis deficientes, los riñones le dolían. Tuvimos cuatro sesiones, y de nuevo la curación fue completa. Yo era feliz: la medicina es impotente, ningún medicamento ayuda, los antibióticos no hacen ningún efecto, sin embargo yo he ayudado.
Entonces todavía no comprendía, qué conexión tienen entre si todos los órganos, no sabía que la enfermedad puede trasladarse de un órgano a otro, y menos todavía sospechaba que en esta cadena se encuentran también el carácter, el destino, la espiritualidad y otros parámetros personales.
Así que, la niña estaba sana. Pasaron dos años más. Y cuando mi nivel subió, he visto que el organismo humano es un sistema único, en el cual la salud, el destino, el carácter, la mentalidad – son inseparables. Al encontrarme a la madre de la niña, tristemente me he enterado de que a pesar de una salud magnífica, su destino es muy desafortunado. Al testar el significado del parámetro del destino resultó totalmente negativo.
Entonces he comprendido que, pensando solamente en la salud, orientándome solamente al cuerpo, he aislado uno de los nudos del sistema «persona» y he empeorado los demás. He sanado a la persona, pero no había eliminado la causa de su enfermedad, y se ha trasladado a los parámetros del destino. Comprendí que es necesario tratar el organismo como un sistema unido. Esto me permitió ver aquellos «lazos», las causas verdaderas que influyen realmente a todo.
Como ha mostrado el test, la causa de todas las desgracias de mi paciente había sido un fuerte enfado de su madre a su padre durante el embarazo, esto había provocado la deformación de las estructuras de campo responsables de la salud y el destino de la hija.
Durante algunos años me dediqué al tratamiento a distancia, trabajaba con las manos. Por primera vez he comprendido la imperfección de este método aproximadamente hace cinco años. Estaba curando a los niños de una familia. Me había fijado en los achaques de su abuela y me ofrecí a ayudar. La abuela se negó. Me contó que por su estenocardia, la visita la ambulancia cinco o seis veces a la semana, pero que se había resignado a ello y no creía que podía mejorar. Por el campo yo veía que ella tenía un corazón sano. Realicé algunas sesiones con ella, el estado de la mujer cada vez estaba mejor. Durante la tercera sesión sentí con la mano una deformación de campo, en el espacio cardíaco había unas irregularidades sensibles de campo. Las pasaba varias veces con la mano, las deformaciones desaparecían, el campo se aplanaba. Pero en unos días el ataque se repetía.
Entonces he supuesto que allí funcionaba un mecanismo desconocido por mí. Era necesario comprenderlo. Analizando el estado de la enferma, sentí que este dependía de un acontecimiento en su vida.
– ¿Que le pasó a usted hace dos años? – La pregunté.
– Se murió mi hermana.
– ¿Que sintió usted entonces?
– Estaba tan sana, fuerte y ha muerto, y yo, enferma, y vivo.
He comprendido cual era la causa de la enfermedad: en la subconsciencia había un estrés enorme, que provocaba los ataques de la estenocardia. Para quitarlo, era necesario cambiar la concepción del mundo de esta mujer, su enfoque de la vida y la muerte. Le expliqué que la muerte es un tránsito al otro estado y no debe referirse a ella como algo tan trágico. No hay que añorar el pasado, pues añorando el pasado, la persona trata de cambiarlo subconscientemente, mover del lugar lo que no es posible mover de ninguna manera. Esto exige un consumo de energía enorme e incontrolable. Para cortar la perdida de la energía que puede llevar a las consecuencias muy serias, el organismo la bloquea con la enfermedad al nivel físico. Realicé con la mujer algunas sesiones de auto relajación, y los ataques no se repitieron.
Un gran estrés, desacuerdo con algo o añoranza del pasado, reforzado emocionalmente, se acumulan en la subconsciencia y provocan serias enfermedades, ya que crean deformaciones de las estructuras de campo. Corrigiéndolas energéticamente se puede llegar a allanar estas estructuras, pero no siempre, y lo principal es que la causa misma de la enfermedad no desaparece y puede manifestarse en cualquier momento en otro lugar. El caso descrito había confirmado que sin un método exacto de la diagnosis y la comprensión de las causas de la enfermedad, el tratamiento a ciegas es inútil. Si no puedo decir cómo curo, estoy deambulando en la oscuridad.
El desarrollo posterior del método transcurrió en el Primer Instituto de Medicina, donde yo sanaba a gente e intentaba resolver paralelamente cuestiones de las defensas del curador contra la influencia de los campos negativos. Trabajaba mes tras mes pero mis logros eran insignificantes. Una vez estaba tratando a una mujer con el mal de ojo evidente, había visto la estructura de este mal de ojo en su campo y comprendí que quitándola, se podía arreglar el mal de ojo. Entonces yo no sospechaba que son estructuras kármicas, los consideraba resultados de la influencia negativa de otra persona aportada al biocampo. A todos, los que padecían semejantes desfiguraciones, los curaba mediante la eliminación mecánica de estas estructuras, y el enfermo mejoraba. Pero luego aparecieron pacientes con unas deformaciones de campo que no podían ser el resultado de mal de ojo.
Llega por ejemplo una mujer con un niño pequeño. Veo que en su campo y en el campo del niño hay unas deformaciones iguales de las estructuras y son provocados por un acontecimiento concreto en la vida de la mujer, y además las deformaciones de campo de la madre han aparecido algunos años antes. Yo ya sabía que tales deformaciones están vinculadas a las infracciones éticas, surgen cuando la persona odia o se ofende con alguien. Yo podía eliminar estas deformaciones por los medios mágicos como los conjuros, la mirada o las manos. La comprensión de que yo veía no el campo del cuerpo físico, sino el campo informativo, llegó más tarde; por eso el método del tratamiento seguía siendo tradicional para la bioenergética: me concentraba, pasaba las manos y las deformaciones se quitaban.
Precisamente entonces, decidí probar mis posibilidades, determinar para mi mismo el esfuerzo máximo y empecé a atender sobre treinta-cuarenta personas al día. Me resultaba interesante cuánto podía aguantar. Las sensaciones eran insólitas. Después de una semana de tal trabajo empecé a cansarme, llegaba a casa medio muerto, el color de mi cara cambió a verde. Después noté que algo pasaba con mi energética, tenía la sensación de «hervirme» el cerebro. Entonces decidí tratarme a mí mismo como a un investigador y trabajando con el sobreesfuerzo no interrumpí el experimento: era interesante, ¿cómo el organismo encuentra la salida de esta situación? Y mi organismo actuó no de la mejor manera… Tardé en comprenderlo.
Estaba recibiendo a una mujer joven. En dos sesiones le había quitado sus enfermedades y le dije que viniera una vez más, para un simple control. Cuando volví a verla en el control, noté en ella unos cambios extraños: palidez, reacciones alérgicas y desviaciones psíquicas. Yo no comprendía nada, le cogí su teléfono de casa y trataba de curarla a distancia, por teléfono, pedí a la madre apuntar lo que pasaba con la hija. Era un caso completamente fuera de lo normal – por primera vez después de mi influencia, el estado de la persona empeoraba, y además significativamente. En aquellos lugares donde he pasado la mano a la distancia de veinte-treinta centímetros sobre el cuerpo, la chica tenía erupciones, picor. Cuando leí la nota de la madre, me di cuenta horrorizado de lo que pasaba. He comprendido: lo que yo estaba haciendo era vampirismo. Le absorbía la energía. Habiendo dado al organismo un esfuerzo excesivo, me provoqué el vampirismo subconsciente y empecé a absorber la energía a los pacientes. Era necesario parar el tratamiento, porque ahora mi organismo en cualquier situación crítica tomaría este camino – absorber a alguien su energía. Ya que trabajo a distancia, puedo quitar energía a cualquier persona. Esto era una situación sin salida.
Decidí terminar con la bioenergética para siempre, ya que no había perspectivas algunas en el trabajo futuro. Desde entonces no me alejaba de los principios clásicos del trabajo de las personas con dotes extrasensoriales modernas pero habiendo creado el sobreesfuerzo, en algunos días había descubierto que los métodos de absorción de la energía y del masaje sin contacto no tenían futuro, no daban aquel tratamiento al cual aspiro llegar toda mi vida. Puedo curar con la fuerza de voluntad a distancia, domino todos los tipos del masaje-punteado, conozco bien los métodos de la técnica respiratoria y la alimentación dietética. Pero he comprendido que todos estos métodos pueden conceder solamente el alivio, y no sanar a la persona.
Moralmente intentaba apoyarme la doctora con la que entonces trabajaba. Ella me pedía no hacer conclusiones apresuradas, descansar y pensar. Justamente en aquel momento hemos recibido la invitación del médico del hospital del poblado Vozneseñe para ir a descansar allí por la Pascua. Aquello fue muy oportuno, y pensé que, habiendo descansado y comprendido la situación, podría tomar una decisión; esperaba subconscientemente recibir alguna señal, si debía continuar mi trabajo y si podía encontrar alguna salida.
Fuimos al lago Onega a ver una iglesia de madera que se había conservado desde el siglo dieciséis. El día de la Pascua era asombroso, con unos rápidos cambios del tiempo: nevaba, después llovía, lucía el sol, y de repente directamente sobre nuestras cabezas surgió un arco iris. Me bañé en el lago y me sentí renovado, apareció la seguridad de que era necesario continuar con mi trabajo para encontrar un método, que permitiría curar a la persona sin intervenirlas energéticamente. Y comencé a buscarlo.
Intenté influir en estructuras kármicas que veía a través de la persona. Encontrando las causas que provocaban la deformación de estructuras kármicas, se las explicaba al paciente. Me negué por completo a la intervención con las manos. Fue un período de sufrimiento porque al principio yo dominaba el método mas bien poco, y los resultados de las intervenciones eran mucho más débiles que en el trabajo con las manos. Me llevó varios meses el perfeccionamiento del método, y poco a poco empezaron a aparecer algunos resultados, los que no podía alcanzar trabajando con las manos. Entonces comprendí que el futuro estaba en este método, que era necesario encontrar en primer lugar las causas de defectos kármicos, investigarlas, estudiar la información y entregarla a la persona, pues yo podría sanar a cientos, sin embargo haciéndoles comprender las causas de la enfermedad y el camino para salir de ella, a millones. Desde este momento me convertí en un investigador, y solamente en investigador. La manifestación del vampirismo durante el proceso del tratamiento me había empujado hacia la idea de que el nacimiento de la enfermedad está vinculado a la infracción de las leyes de ética, por eso todo el tratamiento debe ser dirigido a la comprensión de esas deformaciones, el cambio de la concepción del mundo por la persona. La enfermedad es uno de los mecanismos del desarrollo del espíritu. Esta información hace mucho que la tenemos, y aunque la hayamos dejado en el olvido momentáneamente, se conoce ya muchos siglos atrás en los libros Sagrados. Lo principal es comprender los errores, reconocerlos y a través de la confesión llegar a la armonía del universo, con lo Divino.
Viendo las estructuras kármicas de la persona, puedo estimar cualquier influencia medicinal. Veo cómo cambia la estructura física y de campo de la persona al comprender sus propios actos, ya que el cuerpo depende del espíritu y al mismo tiempo influye sobre el espíritu. Por eso el tratamiento debe influir al cuerpo y al alma. En primer lugar al alma y el espíritu, pues son los primarios.
La eliminación de la deformación de las estructuras de campo a través de la conciencia y la confesión da unos resultados magníficos en la reconstitución de la salud de las personas al nivel físico. Y como entre la aparición de las deformaciones de campo y la enfermedad al nivel físico hay un cierto intervalo de tiempo, este método es insustituible para el diagnóstico precoz.
Cada caso del tratamiento era un intento de penetrar en la esencia de la enfermedad, un intento de alcanzar a comprender que es la enfermedad, de donde ha llegado y qué papel juega en la vida de la persona. Investigaba el campo de la persona con las manos, con el marco, el péndulo.
En 1986 conocí a V. B. Poliakov que dirigía el laboratorio de mediciones biodinámicas. Una de las ventajas de la escuela de Poliakov consiste en que conseguía usar con éxito para la diagnosis médica el método de la escritura pondero motriz y logró un alto grado de la exactitud tanto en la diagnosis a distancia, como en la diagnosis rápida de contacto de los campos físicos del objeto. En el método del trabajo de Poliakov he encontrado lo que era lo mas importante para mí: en el primer lugar estaba la diagnosis, y después la intervención.
Habiendo dominado escritura pondero motriz, me dediqué por algún tiempo investigar la enfermedad en sí y no las causas de su nacimiento, e insistentemente buscaba los campos informativos. Para el final del 1990 llegué a la conclusión que la causa de las enfermedades es la permutación de estructuras de campo y es necesario curar en vez del órgano enfermo, el campo. Las doctrinas filosóficas del Este confirmaban que la base son las estructuras delgadas de campo, que son vinculadas a nuestro espíritu, subconscientemente yo siempre lo había sentido. Veía las deformaciones de campo que influían en el estado físico de la persona, veía las estructuras informativas que surgían durante distintas enfermedades e influyéndolas, corrigiéndolas, conseguía cambiar no sólo el estado físico, sino también otros parámetros del sistema informativo-energético de la persona. Se formaban poco a poco los elementos del sistema, que permite ejercer una potente influencia, curar no sólo ya existentes, sino también futuras enfermedades, puesto que la deformación de las estructuras de campo comienza cinco-diez años antes de la aparición de la enfermedad al nivel físico.
Habiéndome asegurado que las deformaciones de campo provocan distintas desviaciones al nivel físico, me prohibí influir energéticamente. Mi tarea consiste en la exactitud de la diagnosis, la habilidad de analizar la situación y encontrar la causa. La enfermedad es la señal roja que nos dice que la persona «no va hacia donde debe ir». Siempre la reconocíamos como una catástrofe tratando de eliminarla, sin embargo la enfermedad, en realidad, es un aviso sobre los errores y existe para salvarnos. Una persona estando enferma y sufriendo, debe reconocer sus faltas cometidas, perfeccionarse espiritualmente, buscar nuevas vías del desarrollo. Esto me empujó al estudio de los parámetros de la espiritualidad de la persona.
A mi método de la investigación del karma se puede llamar «la adivinación gráfica». Veo no tanto los acontecimientos en sí, sino las leyes que están violadas, veo en la forma abstracta lo que ha pasado. Conociendo la dependencia de la persona de la estructura de campo, yo analicé los vínculos entre la conducta, los principios éticos, la salud, la forma de la deformación de las estructuras y a través de la comprensión de estos fallos, curaba. Usaba la definición clásica del karma, pensando que en esta o en una de las vidas anteriores esa persona había violado algo y por eso ahora está enferma. Ya que el examen de las vidas anteriores de la persona es muy complicado, me conformaba con el examen de una vida, y el efecto era mejor que interviniendo con las manos. Pero, la verdad, había ciertos matices. Cuando me traían a un bebe de dos-tres meses con una enfermedad grave, evidentemente lo más fácil era decir que en la vida pasada él había pecado y ahora lo estaba pagando. Pero veía que la deformación de las estructuras de campo del niño coincidía con la deformación de las estructuras de campo de la madre, y por ello se hacía ver llegar la conclusión de que las estructuras de campo pasan a los niños de los padres.
Esto era la apertura de un nuevo mecanismo de la transmisión de la información hereditaria. Cuando corregía las deformaciones de campo de la madre, el niño recobraba la salud inmediatamente. Comprendí cuánto dependía la salud del niño de la conducta de la madre, especialmente en los últimos años antes de su nacimiento. Un fuerte odio durante el embarazo, normalmente constituye la causa del trauma del niño o de enfermedades de los órganos de la cabeza: pueden desarrollarse defectos en la vista, en el oído. Una fuerte ofensa o enfado de la madre hace al niño una persona susceptible. Los actos de la madre determinan el destino y la salud de la futura persona. En un principio no le daba la importancia a la línea paternal, solo un tiempo después he comprendido que los responsables del cuerpo y el espíritu del niño son la madre y el padre por igual. Los padres entregan a los niños la completa información sobre su conducta y la conducta de sus antepasados. Con esta información se forma el destino del niño, su cuerpo, el carácter, la espiritualidad.
Las investigaciones que yo realizo con cada hecho confirman cada vez más la unidad del mundo circundante, de naturaleza viva y muerta, organismos inferiores y superiores.
Es necesario decir que siempre lo había sentido y todo lo que pasaba alrededor a menudo confirmaba esa unidad.
Mi infancia transcurrió a la orilla del mar de Azov. Yo observaba cómo sobre los bancos de arena retozaban los alevines de los peces, en grupos emergiendo del agua y bailando, deslizándose en la posición vertical por la superficie del agua sobre la punta de la cola. Así solo pueden retozar los niños de los seres razonables, desconocidos e incomprensibles para nosotros.
Una vez cuando estaba pescando, tuve que observar al pez-”suicida”. Habiéndome acercado a la orilla, vi cerca del agua un pequeño pez que respiraba con dificultad. Quise ponerlo en el agua, pero de repente el pez saltó, brilló con sus escamas y desapareció en el río. Algunos minutos después el salto a la orilla se repitió, después de nuevo al agua.
Yo estaba asombrado y empecé a observarlo. Era siempre el mismo pececillo que por un medio tan extraño descubría algo para sí en el mundo que le rodeaba.
Saltaba obstinadamente a la orilla, y después de nuevo al rio, arriesgando su vida, puesto que le podían fallar las fuerzas para volver al agua, o podía equivocarse y saltar al otro lado, pero el pececillo continuaba con sus saltos sin equivocarse ni una sola vez.
¿Y quién de nosotros no se encontró alguna vez en la vida con la consideración de los animales? Cuando trabajaba de guía en el lago Riza, una vez vi en el camino a una serpiente apedreada pero viva. Me dio pena, la puse en una bolsa de plástico para soltarla en algún sitio del bosque, lo más lejano de la gente. La serpiente no era grande, con la piel blanquecina, por alguna razón decidí que no era venenosa. Yacía apática en la bolsa, sin manifestarse de ninguna forma, comencé a acostumbrarme a ella y, olvidando que podía ser peligroso, la tocaba a veces con el dedo. Llevaba un rato largo indiferente a todo pero de repente volvió fácilmente la cabeza y rompió con un mordisco inesperado la bolsa de plástico.
He comprendido que era un aviso, la llevé a un lado del sendero y solté en la hierba. La serpiente comenzó a moverse despacio arrastrándose bajo las piedras, pero yo jugando le agarraba de la cola. Ella pacientemente se daba la vuelta y esperaba a que la dejara ir. Yo seguía agarrándola, y de repente a la velocidad del rayo la serpiente se arrolló, y su cabeza se encontró al lado de mi mano. Me miraba sin tratar morderme pero advirtiéndome.
Cuál fue mi sorpresa, cuando unos días después nos han mostrado en la instrucción la fotografía de mi serpiente conocida, resultó ser la víbora mortalmente venenosa Koznakov, habitante del Cáucaso.
Uno de los primeros casos en que he logrado cambiar no sólo el estado físico, sino también el psicológico de una persona, fue el siguiente: una chica estaba fuertemente enamorada de un joven pero no podían estar juntos y por eso dejaron de verse. Unos años después de esa separación, ella seguía sufriendo por este amor, y no tanto por el amor, sino por algo incomprensible, muy doloroso. Comprendía que no debía estar tan atada a él pero esa devoción existía y simplemente la destruía. Se parecía más a un conjuro que al amor. La chica intentaba conocer a otros jóvenes con la esperanza de que alguien le gustara. Pero nada de eso… Empecé a analizar, si había algo de su culpa en ello.
El resultado del test fue negativo. Entonces me pregunté: ¿Quién es el culpable? Concluí que era una pariente suya: la abuela.
Para mi sorpresa, la chica sabía de qué se trataba. Su abuela de joven quería mucho a una persona, pero se casó con otra por interés. La abuela había matado el amor en sí misma y en la persona amada, y su nieta debía redimir con sus tormentos lo que había hecho su abuela. Después de conversar con la abuela y comprender ella que había matado el amor, había infringido las leyes superiores, la chica dejó de sufrir. Y yo comprendí que con este método es posible no sólo curar sino también ayudar a las almas de las personas y a sus destinos.
El que conozca la literatura esotérica o la filosofía del Este, ha oído mencionar las ciento ocho leyes que rigen el Universo. Más de una vez yo intenté encontrarlas en literatura pero, desgraciadamente, hasta ahora no las he encontrado en ninguna parte al completo, – es posible que a nosotros no nos sea concedido saberlas por completo…
Mi experiencia del trabajo en la bioenergética dice que entre las infracciones numerosas que las personas cometen en la cotidianidad terrenal sin alas, hay una, la más grave, es el asesinato del amor en sus manifestaciones más diversas, todas las otras infracciones son secundarias y son la consecuencia de la ausencia en la persona del amor a Dios, al universo, a los parientes, a los niños, a la naturaleza, a las personas…
El caso siguiente había reforzado en mí la seguridad que la diagnosis kármica permite curar almas humanas. La mujer que había acudido a mí, de vez en cuando sufría unos ataques extraños, en algunos momentos le entraba un deseo fuerte de saltar por la ventana, suicidarse, tenía un deseo insuperable de morir. Pedía a sus parientes: «¡Atadme a la cama, sujetadme!» Los ataques eran cada vez más fuertes y se repetían cada vez con más frecuencia. La mujer temía no aguantar y que todo podía acabar amargamente. Mis investigaciones mostraron que la violación de las leyes fue cometida por su madre. A su madre la quería fuertemente un hombre, pero le había tratado con menosprecio, ella disfrutaba con la sensación de la dependencia completa que demostraba él de ella. La madre mataba la vida y el amor en el hombre, las palabras de ella, sus pensamientos y los actos habían creado el programa del asesinato, que luego volvió, pero ya a su hija.
El regreso de los programas negativos a veces se desarrolla despacio y no siempre regresa al autor, sino a menudo a sus hijos o parientes. Después de la conversación de la muchacha con la madre y la asimilación por la madre de su culpa, los ataques cesaron. Yo comprendí hasta que punto estaba vinculada la moral de nuestros padres, hermanos y hermanas, parientes a nuestra salud, mentalidad y destino.
Cada nuevo caso de la comunicación con los pacientes me llevaba al descubrimiento de los nuevos elementos del sistema, la que ahora llamo «el sistema de la autorregulación de campo».
El sistema de la autorregulación de campo es una realimentación del Universo. Su esencia consiste en que cualquier acción de la persona, buena o mala, a través de la unidad de campo informativo-energético del Universo vuelve a ella de nuevo.
Oímos constantemente que los buenos actos son recompensados, y los malos son castigados, pero por alguna razón en el mundo que nos rodea no crece el número de los buenos y tampoco disminuye la cantidad de los malos. Como la mejor explicación de ello considero los pensamientos de Agustín el Beato que Dios siempre castiga el mal, pero puesto que este proceso es muy lento, la persona tiene tiempo para pecar todavía antes de la recepción del castigo. Esta explicación corresponde por completo al principio del trabajo del mecanismo del traspaso de la información a través de las estructuras de campo.
Para el mecanismo de la autorregulación de campo no existe el individuo, sino que hay un proceso negativo que es necesario parar, y el mecanismo del bloqueo de este proceso se pone en marcha automáticamente.
Antaño el mecanismo del castigo se extendía a varias generaciones y comenzaba a manifestarse por medio de enfermedades y desgracias en nietos y biznietos o en las vidas posteriores del culpable. Ahora la velocidad de estos procesos había crecido tanto que la persona consigue pagar sus actos ya en esta vida, y con su propia salud, y la salud de sus hijos.
El pago con la salud de los niños se ve ridículo desde la posición de una persona, pero a nivel de campo no existen personas, existen ideas, cada persona es el conjunto de ciertos programas y el mecanismo del bloqueo trabaja contra ideas y programas negativos, peligrosos para el mundo. Un niño refuerza todos los programas de los padres, por eso su penitencia es más grande, sin embargo en los últimos cinco años ha crecido bruscamente la responsabilidad personal de cada ser humano. Todavía no puedo comprender las causas de este fenómeno.
Los niños son la lupa de las carencias del mundo de los adultos. Muchos notan que un niño en presencia de los padres se porta considerablemente peor que con personas ajenas, cuando se vuelve más silencioso y obediente. Y en la mayoría de los casos esto también es el trabajo del mecanismo kármico. Cuando un niño está con los padres, se refuerzan y se activan tanto programas positivos, como los programas negativos que los padres le habían entregado a través de campo. Últimamente, investigando muchos problemas he descubierto que no sólo los niños heredan el karma paternal, sino también los padres llevan la responsabilidad al nivel de campo de la conducta y los actos de sus hijos. Ahora desde los ocho años y medio, los pensamientos, las palabras y la conducta del niño influyen sobre el estado de campo, o sea al espíritu, el destino, la salud de los padres. Dos mil años atrás el mismo proceso empezaba desde los trece-catorce años de edad del niño.
Habiendo comenzado a dedicarme al estudio y la limpieza del karma, he dejado de enfermar, pero me surgió otro problema.
Mí energética y la potencia de la intervención bruscamente se hicieron más fuertes, se me hizo increíblemente difícil equilibrarme, puesto que la más mínima ofensa dañaba la salud y el destino de aquella persona que me ofendía.
Yo tenía una esperanza: resolveré este problema, y todo será maravilloso. Con un trabajo constante sobre mí mismo, me he librado de las ofensas, el odio, las emociones negativas, pero surgió un problema aún más serio. Ahora debo controlar a los que me rodean, pues cualquier ofensa insignificante hacia mi persona se transformaba en un peligro físico para la persona que me había ofendido.
Esto me empujó a comprender una de las causas de la tragedia de nuestro país. Una persona con un karma limpio o cerrado es cercanamente vinculada con lo Divino, por eso la agresión hacia uno funciona como la agresión contra el Universo.
Si la persona ataca personalmente, paga ella misma, si lo hace como el representante de la sociedad, entonces paga la sociedad.
Por eso la destrucción en los años veinte, con la orden de Lenin, del clero, los monjes, los templos y los monasterios era equivalente a un ataque al Universo. Esto inevitablemente provocaría una explosión de violencia y asesinatos. La sociedad pagó con millones de vidas la violación de las leyes éticas superiores.
La memoria de los errores de la sociedad se encuentra en cada uno de nosotros, todos los pecados y desgracias de la sociedad se conservan en la subconsciencia de la persona, en su karma.
Todavía no hemos conseguido olvidar la canción «Todo el mundo de violencia nosotros destruiremos…» Pues, energéticamente esta canción contiene un programa potentísimo de destrucción del futuro y el Universo.
A mí acuden a menudo con la enuresis en los niños. Yo explico que la enuresis es la cima del iceberg. Como norma, la enuresis aparece como resultado de que la madre del niño reprimió en sí misma el afecto y el amor a un hombre. Si esto fue lo bastante fuerte y duró un tiempo largo, a la mujer se le deforma la estructura de campo cerca del primer chacra. Como resultado, el niño puede tener no sólo la enuresis, sino que son muy posibles fallos y problemas en su vida privada, padecimiento del corazón, enfermedades vinculadas a la cabeza. La enuresis también puede ser resultado de la interrupción del embarazo, pues la mujer en este caso también mata el amor. Sin saber esto, las mamás se dirigen a menudo al psiquiatra o el hipnotizador, quien le manda al niño un programa, al niño se le elimina concretamente este problema – la enuresis, pero el programa de la destrucción del amor y la vida se queda, y puesto que el sistema del bloqueo de la conducta incorrecta está eliminado, se puede suponer que en su vida él vaya a realizar el programa de la destrucción del amor a un nivel más amplio que su madre.
Una mujer acudió muchas veces a los médicos con quejas de malestar, pero los exámenes no habían dado resultado: según los médicos, no existían causas para encontrarse mal. Repetidas visitas a las “babka (curanderas)” no habían traído ningún alivio, ellas veían un mal de ojo muy fuerte pero no podían quitarlo, y hasta comenzaban a enfermar ellas mismas después del contacto con la mujer. Entonces yo investigo la causa y veo que es «el mal de ojo inverso», y por ello no es posible realmente quitarlo con conjuros tradicionales.
– Deseaba usted mal a una compañera del trabajo, – explico a la mujer, es esta la causa de su malestar. Su programa del deseo del mal ha vuelto y deformó fuertemente su campo. ¿Cómo se encuentra su colega?
– Está de baja temporal, pero el que está enfermo es su hijo, no ella.
Analizo el campo de la compañera y de su hijo. Y ella, y el niño muestran en sus campos un programa del deseo del mal. Por esta causa el niño está enfermo, puesto que él está menos protegido que la madre.
- Es usted la culpable de la enfermedad del niño. ¿Tiene hijos también?
– Sí, un hijo.
Analizo su campo, también está fuertemente deformado, está en el mismo programa del deseo del mal.
Es un ejemplo típico de cómo nosotros, sin saber lo que hacemos, nos destruimos a nosotros mismos, a los hijos y las personas que se comunican con nosotros cada día.
Cuando apenas comenzaba analizar las estructuras kármicas, acudió a mí una mujer: tenía fuertes dolores de cabeza y malestar general.
– Hace cinco días deseó usted vehementemente un mal a su marido.
– Esto no puede ser, quiero mucho a mí marido y no podría desearle nada malo.
Yo insisto.
– Le deseó el mal. Persiste ese deseo impetuoso del mal y esto desde hace cinco días por la tarde.
– ¿Cómo podía desearle el mal, si estaba muy preocupada, al ver que habían pasado ya dos horas desde la salida del trabajo y que no llegaba?
Entonces comprendí.
– ¿Que sentía usted?
– Me venían unos disparates a la cabeza.
- ¿Ahora comprende qué pasa? Cuando se imagina que puede pasar algo malo, atrae las desgracias. Y cuanto más realmente se imagina usted estas desgracias, más grande es el daño que causa. La disciplina de la conciencia es muy importante ahora, cuando hemos llegado a un alto nivel de la energética. Una de las leyes fundamentales del Universo – el no causar el mal ni en los pensamientos. Ahora esto no puede ser solamente un principio secundario, debe convertirse en el modo de existencia. Las investigaciones que realizo cada día por medio de la diagnosis extrasensorial indican que el cumplimiento de las normas éticas es una condición necesaria y el único modo de supervivencia y, al mismo tiempo, la mejor defensa. Miramos y buscamos el peligro alrededor nuestro pero el peligro principal se encuentra dentro de la persona y funciona imperceptiblemente. La raíz de este peligro está en la incomprensión del mundo, la incomprensión de lo que pasa, en la conducta incorrecta que lleva suavemente a la descomposición de la persona por dentro. Los accidentes, los horrores, con lo que luchamos constantemente, son consecuencias de nuestra imperfección espiritual. Los esfuerzos dirigidos a la lucha contra la sombra, no pueden eliminar la causa principal – la descomposición espiritual que transcurre ahora y con la que poca gente vincula todas nuestras desgracias.
El siguiente caso ha abierto para mí una nueva faceta de mis investigaciones. Me llamó una mujer y dijo que había comenzado a tener problemas muy serios vinculados a algo extraño, a unos fenómenos incomprensibles. Los que trataban de ayudarla caían en infortunios, tenían accidentes o enfermaban. La mujer tenía un conocido que se dedicaba a la bioenergética y él empezó a intervenirla. Sentía una fuerte y constante presión psíquica. Se dirigió a una “babka (curandera)”, clarividente, pero aquella, después de mirarla, dijo: «Es poco probable que pueda ayudarte en algo». Por un día le ha quitado la intervención y mejorado el estado de la mujer pero después todo ha comenzado de nuevo. Empecé a tratarla. Con bastante rapidez conseguí la mejora, las intervenciones ajenas en la mujer cesaron, pero noté que mis parientes comenzaron a enfermar, y además, con síntomas muy similares: dolor en las articulaciones, agotamiento. Me puse a buscar la causa y descubrí que es el trabajo de la persona que le hacía daño a la mujer. Ya que llevo bastante tiempo dedicándome a la bioenergética, cuando comenzó ese ataque a mis parientes y a mí, me entró la tentación de aprovecharme de lo que se llama «magia», sus métodos para parar al culpable. Entonces me encontré ante el dilema de cual camino escoger.
No me resultó fácil renunciar a los métodos de violencia, sobre todo porque la práctica de muchos años en el campo de la bioenergética, el estudio de la literatura esotérica me daban una gran variedad de intervenciones de este género. Pero decidí intentar no responder con otro golpe para dañar a otra persona, sino ayudarle.
Cuando una persona se somete al ataque energético, la causa puede ser la culpa personal o la culpa de sus antepasados. Al responder con un ataque energético, surge una reacción en cadena, puesto que ese ataque es una violación grave tras el cual seguiría un nuevo castigo.
¿Era posible salvar a esa persona? El test extrasensorial había mostrado que la persona que influía sobre la mujer, además, no tenía la culpa. La causa principal de lo que pasaba con la mujer, la contenía su karma. La abuela de la mujer de joven quería a un hombre pero no quiso tener al niño y abortó. El asesinato del amor y del niño la ha llevado al punto de que su hija, su nieta, sus descendientes debían pagar por sus acciones. Además pagar de formas muy diversas: enfermedades del cuerpo, destinos destrozados, desequilibrios mentales. Habiéndome negado a efectuar un ataque energético en respuesta, había logrado una victoria sobre mi mismo porque en aquella difícil situación, cuando tenía tantas ganas de responder con violencia, no he ido por aquel camino y supe contenerme. Fue la victoria, después de la cual de una vez por todas comprendí que bajo ningún tipo de circunstancias tengo el derecho de responder a la violencia con la violencia. Habiendo estudiado los principios del sistema de la autorregulación de campo más detalladamente, vi hasta donde puede llevar el uso de los métodos, aparentemente justificados, de violencia al nivel de campo.
Las leyes civiles en muchos puntos no coinciden con las leyes del Universo. Si me golpean y yo contesto usando el puño, esto no significa que sea posible hacer lo mismo energéticamente. Son niveles completamente diferentes. Con un puñetazo sufre solamente una persona – el culpable. Con un ataque energético, ya que la persona a nivel de campo es vinculada a todos los parientes e hijos, el ataque recorre por toda su descendencia. Y en respuesta viene de vuelta el castigo del agresor y su familia.
He comprendido que el aumento de la potencia energética de la influencia de la persona exige de él una atención exhaustiva hacia sus acciones, emociones y pensamientos: no se puede decir sin pensar ni una frase categórica, ya que con esto ya influyes. Comprendí por qué en la Biblia se habla sobre la dulzura y la humildad: esto ante todo es la contención de potencial energético.
¿Pero entonces por qué los magos y los brujos pueden usar métodos diferentes de la influencia, incluida la violencia? Reflexionando sobre ello, llegué a la conclusión de que suelen ver siempre no el total, sino una parte pequeña, y curan las capas inferiores de campo y el cuerpo, expulsando todas las desfiguraciones de una parte al total, de esta forma «demorando» las enfermedades. A diferencia de los santos, quienes mediante su altísima ética se elevaban hasta la comprensión y la visión de causas genuinas y acatamientos de las leyes de la vida, veían el total, los brujos trabajan solamente en un nicho asignado para ellos, por eso muchos de ellos tienen una «especialización» limitada.
Y lo principal: a la magia siempre se dedicaron personas con un buen potencial y un karma bastante puro, por eso sus fallos, cometidos al usar sus prácticas mágicas, se acumulaban y serían sus descendientes quienes responderían por ello.
Había estudiado solamente una cuestión: qué pasa cuando el brujo o la persona con dotes extrasensoriales saca del enfermo la energética negativa. Hay muchísimos métodos para ello: dirigirla al agua, a las plantas, a las figuritas de cera, a los animales domésticos, a una compañía de soldados sanos y fuertes, al centro de la Tierra, al Cosmos o quemarla de distintas maneras. A nivel de campo esta energética que contiene una carga agresiva, entra en el campo del objeto o sujeto al cual va dirigida, lo deforma y vuelve automáticamente al campo del «curador» y sus allegados.
Por eso cualquier método del tratamiento que no se apoya en el desarrollo espiritual de la persona, conduce a la degradación. La eliminación de unos síntomas en absoluto es el indicio de la curación.
Recientemente a mí se me había dirigido una mujer:
– ¡Hace tres meses curó usted a una conocida mía, se le reabsorbió completamente un fibroma, yo no podía creer que solo pidiendo el perdón se puede librarse uno de una enfermedad así!
– A mí esto no me sorprende, el método se perfecciona constantemente, y es ahora que no sólo el estado funcional de los pacientes está mejorando, también se quitan a menudo fallos orgánicos. ¿De qué depende el resultado del tratamiento? En primer lugar de la comprensión correcta y revelación de las causas de la enfermedad, de mi estado espiritual y físico en el momento del tratamiento, del estado del karma del enfermo y el grado de la comprensión por el de los fallos cometidos.
Cuando yo comenzaba la práctica medicinal, llevaba el modo de vida corriente: comía carne, bebía vodka, me irritaba a menudo y curaba además con el masaje sin contacto. En lo sucesivo, viendo los resultados de tal trabajo, he cambiado esencialmente el modo de vida y conducta. Un día antes de recibir al enfermo, me alimento lo mínimo y en el día de la visita no como absolutamente nada.
Aficionado a la diagnosis, la elaboración de nuevas posibilidades del método, me olvido a veces del peligro. Mientras que, al trabajar en los niveles delgados, es necesario ser cauteloso continuamente.
Recientemente un conocido mío me ha pedido recibir a una mujer. Yo disponía de unos cuarenta minutos de tiempo libre, y he accedido. Entró una señora delicada y muy segura de sí misma, se sentó y empezó a examinarme con curiosidad. Tenía muchísimos problemas. Un potente egoísmo y excesivo afán a los bienes materiales eran la causa del comienzo de sus enfermedades. Resulta agotador curar a semejantes personas, porque se encierran en el escepticismo y la incredulidad. Yo intento explicar las causas, y la mujer transforma nuestro encuentro en una discusión. Pero, en cualquier caso, debo convencerla, y semejantes casos duros me ayudan encontrar nuevas pruebas y explicaciones de las causas de la enfermedad de la persona.
- Si una partícula lo coge todo solo para ella, – explico a la mujer, – algún tiempo está bien, pero después sus acciones destruyen el organismo, y con él perece la partícula misma. Hasta un cierto nivel el egoísmo es normal, pero la persona que piensa solamente en sí misma, trata de matar a Dios y el Universo. Naturalmente, esto no puede continuar por mucho tiempo. Tarde o temprano el programa de la destrucción del Universo debe cerrarse con enfermedades, lesiones, desgracias.
– ¿O sea que me propone creer en Dios?
– El creer en Dios es su asunto personal. Solo describo las causas de su enfermedad. Usted puede no creer en Dios pero debe querer al Universo y a su alma. El egoísmo, el ansia infinita de los bienes materiales matan el sentimiento principal, que es el amor. Lleva usted en su campo el programa de la destrucción del Universo y, lo que es más triste, no lo quiere parar.
Comienza de nuevo el duelo verbal. No me basta con mis argumentos para convencer a la mujer, pero me pongo a realizarle lo que se llama “la depuración del karma”. El campo se ha limpiado. Pero no sólo no siento satisfacción sino que surge en mí una desagradable sensación.
La mujer se lo toma todo como una diversión.
– Dice usted que no puede dedicarse solamente a los problemas materiales, pero la vida te obliga.
– Yo tuve muchas posibilidades de ganar un dineral, pero para ello debía sacrificar mis investigaciones. Ahora tengo cuarenta años, vivo en una habitación de catorce metros de un piso compartido con las cuatro personas de mi familia, pero tengo la posibilidad de ayudarle.
Y no sólo a Ud., sino también a mí mismo. Cuando el bienestar material es más alto que las necesidades espirituales, es un bien momentáneo a expensas de la muerte espiritual. Imagínese sentada en un restaurante, donde todo arde alrededor suyo, y usted tranquilamente está terminando su plato favorito.
Para muchos, lo que está sobre el plato ahora, es más importante que lo que pasa alrededor.
– ¿Y bien, usted cura así a todos?
– Sí, en primer lugar con la comprensión. Pero con todo lo simple que parece es un trabajo muy peligroso.
– ¿Para usted o para mí?
– En primer lugar para mí.
– ¿Qué significa?
– Mire. Usted llevaba quinientos cincuenta unidades del programa de la destrucción del Universo y trescientos cincuenta de la enfermedad. Ahora: la enfermedad – cero, el programa de la destrucción – trescientos cincuenta. Esto significa que he sanado su cuerpo, pero no el espíritu, o sea, he violado el principio básico – curar con la comprensión.
Para alcanzar la cura por este principio le describo mi estado antes del encuentro con ella y después. En el nivel de campo a mí se me ha ennegrecido por completo un pulmón, el hígado y la parte inferior del vientre.
– Debo pagar el no haber podido explicarle las causas de su enfermedad.
– ¿Y qué hará ahora?
– Trataré de encontrar el modo de convencerla. Si encuentro la causa de por qué no había podido conseguirlo, me sanaré, sino, tendré que pagar.
En este momento comprendo el error cometido en la conversación con la mujer.
– Debí haberle dado toda la información sobre su estado, pero me dio pena. ¿Le dije que pueden aparecer otras enfermedades, si no se restablece la armonía?
– Sí.
– ¿Sabe que está desarrollando cáncer del útero?
– Ya lo presentía y me he resignado. Estoy lista para morir tranquilamente.
– Su muerte «heroica» no cambiará nada. Dejará el programa de la descomposición del Universo a sus hijos. Debe pensar no en una muerte digna, sino en salvar su espíritu y a sus hijos.
Algún tiempo nos quedamos en silencio y veo cómo comienzan a desarrugarse al fin las estructuras kármicas deformadas de la mujer. El aura de la mujer, antes casi cubierta por la mancha negra, empieza a llenarse con una brillante luz.
– Ahora sí que el programa de la destrucción del Universo – cero, la enfermedad – cero. Ahora mis pulmones y el hígado están limpios.
No le digo nada a la mujer, pero veo que en su campo ahora no hay oncología. Debe saber que sintiendo el amor al Universo y a Dios y quitando las pretensiones al mundo que nos rodea, se salva de cualquier enfermedad grave.
Una vez entró una mujer a punto de llorar y me cuenta:
– Me he divorciado del marido, convivíamos muy mal, sentía que él de algún modo me influía negativamente, algo raro empezó a pasarme mentalmente. Pero una vez divorciados, aunque tengo tres niños, todo se me hizo mucho más fácil psicológicamente, hasta me ponía a cantar. Durante medio año no nos veíamos, pero recientemente nos hizo una visita. Enseguida me encontré mal, a mi hija le entró una crisis nerviosa, el hijo está con la enuresis y la segunda hija se puso mala. ¿Puede que esto tenga que ver en cierto modo con su visita?
En ese caso no fueron necesarias unas largas investigaciones.
– Por desgracia, que toda la familia se haya encontrado mal, no es casualidad. Su esposo es un vampiro, él quita a los niños su energía, destino, salud, influye negativamente sobre sus caracteres, incluye sus programas negativos en las estructuras de los campos de los niños. Es una persona bastante egoísta. Tan potente usurpación de la energía a los propios hijos dice que su karma es muy negativo. A juzgar por su energética, muestra una fuerte desconexión del Cosmos, del amor, una gran agresividad interior, egoísmo, la descomposición de alma, por eso está obligado a ser vampiro. Es un caso clásico. El vampirismo va por la vía tanto paternal como por la línea maternal de su marido. Lo que le ha pasado con los niños se puede arreglar muy rápidamente, pero en lo sucesivo es mejor que no se vean con su padre.
Mi análisis muestra que vampirismo es una enfermedad grave, porque destruye el alma humana y pasa a los descendientes. Sus consecuencias tardan en manifestarse, a veces la destrucción continúa a través de varias generaciones.
En la base de vampirismo está la comprensión incorrecta del mundo. Una muchacha me pregunta, si se carga correctamente con la energía, imaginándose el flujo de una llama azul que entra en ella. Observo las estructuras kármicas durante sus ejercicios y veo que es una infracción de las leyes. Cualquier absorción premeditada de la energía: de la naturaleza, del Cosmos, del Sol es un programa inflexible que dice a la persona que le falta energía y que es necesario cogerla de algún sitio. Es la premisa para el desarrollo de vampirismo. El principal error de esta orden está en que la persona no une la energía y la espiritualidad, sino que las desune. Cuando experimentamos el amor al Universo, recibimos una cantidad enorme de energía. Es necesario subir a los niveles superiores de la energética: a la espiritualidad, la generosidad, el amor, para recibir suficiente energía, es necesario vivir según estos principios. Tan pronto como comenzamos a pensar en la energía separadamente, apartando este principio de los que son «la espiritualidad» y «la ética», condenamos las estructuras espirituales a la miseria, llenando de energía solamente el cuerpo físico. La persona debe saber que la energía recibida a través de los sentimientos superiores, cura su cuerpo, destino y alma. El acceso mecánico y la orientación a la energía bruta llevan a la deformación de las estructuras delgadas espirituales, y el consumo en su cualquier forma conduce a la degradación.
Me acuerdo de otro caso. A un joven le han enseñado a cargarse con la energía del Cosmos, él practicaba unas cuantas veces al día y finalmente empezó a sacar energía al maestro. El resultado fue lamentable – comenzaron las deformaciones de sus estructuras espirituales. Se me ocurrió investigar, cómo influía el mismo ejercicio sobre una persona hace 2000 años. El test habla de unos parámetros muy altos. Por consiguiente, antes este ejercicio funcionaba magníficamente pero, igual que no es posible dos veces entrar en el mismo río, no es posible usar viejas técnicas infinitamente. Olvidamos que ha cambiado no sólo la persona, sino también el mundo que le rodea. Los métodos físicos del perfeccionamiento son ineficaces hoy en día, debe ser obligatoria la orientación al desarrollo espiritual. El tiempo es una categoría no lineal, y, si se había cambiado hasta tal punto la velocidad de todos los procesos, entonces se debe modificar también la estructura energética del mundo circundante. Sin embargo nos estamos portando como si en el mundo no estuviera pasando nada, tratamos de apoyarnos sobre los conocimientos antiguos y las metodologías viejas.
Cuantos más conocimientos obtenía yo sobre las posibilidades del método del test, más claro veía toda su complejidad. Comprendí que funcionar tan a la ligera como lo hacía a principios del trabajo, formar un grupo y enseñarlo trabajar, era imposible. El método está tan de cerca vinculado con la moral, la ética, los parámetros de la espiritualidad, que implica tantas restricciones personales que pocos son capaces de aguantarlo.
Al contactar con estructuras kármicas de la persona, si tengo fallos análogos a los que debo arreglar en el paciente, debo eliminarlos ante todo en mí mismo. Por eso, antes del comienzo del tratamiento siempre compruebo si tengo el derecho de curar y si no, me purifico primero con la oración y cierro mi karma. Después de algunos meses de tratamientos realizados, tengo que efectuar una limpieza profunda radical y ayuno. Pero tampoco basta con eso. Resulta que para curar eficazmente y no dañar ni a ti mismo, ni al enfermo, el curador debe trabajar con el karma bloqueado, lo que no tiene nadie del numeroso ejército de los curadores modernos. Con el diploma de psíquico, el karma no se cierra, es necesaria una depuración continua y el refuerzo del espíritu, la desconexión de todo lo que rebaja a la persona. Esto es necesario no sólo para el curador, sino para cualquier persona, y especialmente en los últimos tiempos.
Por la mañana tuve en mí consulta a una mujer, pero en veinticuatro horas se puso mala, empezó con náuseas, un fuerte dolor de cabeza.
– ¿Se enfadó usted con el marido anoche, como a las siete?
– Sí, tuvo un accidente, un golpe con el coche. De entrada me lo tomé con tranquilidad, pero por la tarde le dije todo lo que pensaba.
– Durante la diagnosis kármica y el tratamiento hay una influencia muy fuerte y profunda. Mientras durante algún tiempo el campo no se estabilice y no se equilibre, está totalmente contraindicado que la persona tenga emociones negativas. En el momento del contacto con lo Divino se restablece la armonía de las estructuras de campo y cualquier emoción negativa crea fuertes desfiguraciones. Dirigirse a Dios no es un trozo del pastel que siempre debe causar placer, sino que es un proceso muy difícil y comprometido, aunque necesario.
Quiero contar una historia interesante, que tiene relación directa con la situación mundial actual.
Escuché una conversación que decía:
– Siempre me atrajo mucho lo Divino y si me alejaba de ello, surgían situaciones difíciles: dos veces casi muero, – decía un hombre, – la unión entre el renuncio de lo Divino y el castigo era tan evidente que no se puede explicar como una simple coincidencia. Comprendí: Dios me ha castigado.
– Tienes razón, puedo más detalladamente explicarte el sistema de los castigos y la causa de tus disgustos, – propongo yo al hombre.
Alguien ha dicho que aunque el reloj fue inventado por una persona, esto no significa que ella misma está en cada mecanismo de reloj. El Universo está creado por Dios y está controlado por el, pero esto no significa que cada castigo es enviado por Dios. Existe un mecanismo magnífico de la autorregulación de campo. Lo que la gente a menudo considera místico, en realidad siempre es posible analizar.
Eras el tercer niño, no deseado en la familia, por eso los padres contra su voluntad te han dado un fuerte programa de la destrucción. Desde la infancia tenías poca vitalidad, y enfermabas a menudo. Habías nacido en estas condiciones porque en otras vidas pasadas renunciabas el amor a los niños, así que según tu energética y las estructuras kármicas, era difícil que sobrevivieras. Salvarte podía solamente la dedicación potente a lo Divino y los sentimientos superiores. Tu subconsciencia siempre lo sabía y te arrastraba en la dirección correcta, pero la conciencia funcionaba siguiendo otro programa. Tan pronto como renunciabas la dirección salvadora, se deshacían tus estructuras del destino y te acercabas muy cerca a la muerte. ¿Por qué no te has muerto? Comenzabas a renunciar a Dios y la espiritualidad solamente con la conciencia, por eso no te han matado en la pelea, no te has muerto en el accidente de coche. Esto atestigua que los programas del renuncio no han entrado en tu subconsciencia, es decir, las estructuras del destino no se han despedazado definitivamente. Si la orden al renuncio se hubiera fijado, pasaría a la subconsciencia, comenzaría el bloqueo de la descomposición con una enfermedad incurable, o con alguna lesión grave con sufrimiento físico.
¿Por qué la muerte debe ser con sufrimiento? Porque los tormentos espirituales y físicos purifican la subconsciencia.
¿Y cómo sucede? El único modo de aguantar los tormentos es elevarse con el espíritu sobre ellos, cambiar el punto de apoyo desde el cuerpo que sufre al espíritu. Este proceso natural pasa automáticamente. Un sufridor se vuelve más espiritual.
La investigación del mecanismo de la transmisión de la información de campo permite decir que toda la humanidad se encuentra ahora en el estado semejante a la descrita más arriba, y con relación a la humanidad se está prendiendo ahora un mecanismo análogo.
Estuve Investigando el karma de la humanidad. Aunque la invasión en ella es muy peligrosa. La infracción principal de las leyes cometida por la humanidad, es el rechazo de lo Divino comenzado en el siglo décimo y el cambio a un gran pragmatismo. Esta infracción existe en el campo de cada persona que vive ahora en la Tierra.
El karma de nuestra sociedad «socialista» contiene, además, unos cuantos paquetes de programas negativos: el programa de la destrucción de las personas, hombres y mujeres, por una fuerte adicción a los bienes materiales, que se puso en marcha en el período de 1929 a los 1937; el programa de odio a las personas, incluido a finales del siglo pasado, y el programa de la destrucción del padre, el hermano y el hijo también por una fuerte afición hacia los bienes materiales. Por eso es tan difícil la vida en nuestro país. Si no comprendemos, no reconocemos estos programas y no podemos quitarlos, seguiremos desmembrando hasta la infinidad las factorías y las fábricas del país, hasta que no redimamos estos programas a través de tormentos y sufrimiento.
Este es el camino que recorrí desde el estudio de la magia y la curandería a través de la medicina y la ética hasta la filosofía del mundo actual.
En la base de la existencia del Universo están los procesos informativos. «En el comienzo existía la Palabra».
Lo que llamamos «el Universo», desde mi punto de vista, podía haber aparecido como resultado de la separación del Principio Único que existía siempre y lo que llamamos «Dios» de dos componentes: uno es la materia, otra — el campo informativo. En cada uno de ellos el componente opuesto es presente en el estado no manifestado. Como condición de la existencia de los contrapuestos, figura su tránsito mutuo constante del uno en el otro. El campo aspira a convertirse en materia, la materia aspira convertirse en el campo.
La acumulación de enlaces energéticos en la materia es la manifestación del proceso del tránsito del componente material al informativo. El proceso inverso puede transitar como el aumento de la densidad de la materia, su masa o el nacimiento de una organización más complicada.
Si examinamos el Sistema solar, el objetivo de su existencia es la creación de los elementos cada vez más complicados en el Sol, la creación de los enlaces complejos informativos a expensas de la aparición de nuevos planetas, la creación en los planetas de estructuras complejas informativas con base orgánica, como un nuevo escalón en el aumento de la densidad informativa. El objetivo de la existencia de cualquier sistema estelar es creación de la vida en ella. Lo que llamamos «el espíritu», se encuentra por encima de campo informativo y la materia.
Al lograr una densidad determinada, la materia se convierte en información. La Singularidad (el estado de materia concentrada en pasado en un punto único) es el Universo. Los niveles delgados de campo son una ausencia de la materia, el tiempo y el espacio, es decir, el punto. El punto aspira a convertirse en el infinito, el infinito aspira a convertirse en el punto. En cada punto de campo del Universo hay una información no manifestada sobre todo el Universo, con otras palabras, el punto es el infinito no manifestado, el infinito es el punto no manifestado. Hay dos teorías del origen de las estrellas. Según el primero, Kant-Laplace, han aparecido como resultado de la condensación de la materia interastral. El segundo, el académico Ambartsumyan, habla sobre el nacimiento de las estrellas de los “agujeros negros”. La inestabilidad de la conducta de las estrellas jóvenes, potentes explosiones en ellos, desde el punto de vista del autor de la teoría, hablan sobre los restos en ellos de la protomateria. A la luz de la exposición presentada, vinculada a mis investigaciones, se puede contemplar el nacimiento de una estrella como un proceso dialéctico del tránsito de la información en la materia, el resultado de «la fecundación» de la sustancia interastral por el bloque informativo que se realiza con «el agujero negro» como la materia. El nacimiento de las estrellas es el resultado de la interacción de dos principios: el Universo manifestado y no manifestado. Los procesos de los subsuelos de las estrellas y en un organismo vivo, son idénticos. Son procesos del tránsito de la energía en la materia y al contrario. El desarrollo del universo es una ruptura de la unidad al nivel físico, material y el reforzamiento de la unidad al nivel informativo y de campo, la diferenciación y la variedad cada vez más amplia al nivel físico, y la unión cada vez más grande al nivel de campo. En cierta etapa, la distinción entre los componentes físicos y de campo desaparece, comienza una nueva etapa del desarrollo.
Así que, hay una contradicción. El Universo permanece como un punto en el nivel delgado de campo y al mismo tiempo se dilata, creando nueva materia, tiempo y espacio. El desarrollo va según el principio del péndulo: la orientación cambia según la dirección a la unidad informativa hacia la división física.
Cualquier objeto en el Universo se puede considerar un proceso, al mismo tiempo cualquier proceso es también el objeto. En cada proceso y objeto hay movimientos oscilantes desde la unidad informativa hacia la diferenciación física. La diferenciación física debe rigurosamente corresponder a la unidad espiritual. Como la condición del desarrollo de estos dos contrastes es la presencia del tercer elemento que abastece la presencia no manifestada de un contraste en otro. Este papel cumple la energía que es el intermediario, que determina el desarrollo del Universo.
La información, la energía y la materia componen un todo único. Esta reflexión existe desde hace mucho, por ejemplo, en el cristianismo la definición de la Santa Trinidad (el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo).
Cualquier objeto en su desarrollo repite el ciclo del desarrollo del Universo. Quedando absolutamente unido en el nivel delgado de campo, se diferencia en el físico. Para la diferenciación en el nivel físico es necesario el proceso avanzado en el nivel espiritual, que garantiza una fuerte resistencia a la separación física. Es palpable la prioridad evidente de lo espiritual. Así, la ley de la unidad y la lucha de los opuestos se ve así: el NADA existente expulsa de sí mismo a su opuesto para luego convertirse en ALGO completamente nuevo.
Ahora pasaremos a la pregunta del origen de la vida. Con la diferenciación del mundo físico deben crecer las tendencias del aumento de la unidad a nivel de campo, de las capas más delgadas a las más gruesas. El grado de la unidad se manifiesta en aquellos niveles en los que no se manifestaba antes.
Con el aumento de la heterogeneidad, el grado de la unidad en la parte limitada del espacio aumenta tanto, que el objeto se aísla del Universo, se separa de él. Su reducción al nivel que rodea la unidad, significaría su muerte. La densidad de la información crece tanto que surge la oposición entre el objeto y el mundo circundante. La vida es una unidad estratégica entre el objeto y el Universo a través de su negación táctica. Podemos decir que la vida en el Universo se había manifestado al mismo tiempo en todo su cuerpo y es un solo organismo, que continúa la diferenciación posterior con el enlace continuo y la interacción de todos sus componentes. El desarrollo de este proceso, una variedad física, son posibles sólo con la orientación a los procesos primarios informativos de la unidad. La materia, el tiempo y el espacio son una forma exterior, la información y el espíritu son el contenido. El contenido se realiza con la forma y la forma desarrolla el contenido.
En la base de la vida de cualquier objeto del Universo están los movimientos oscilantes, la orientación alternativa a los procesos informativos y físicos. Ya que la vida humana es el reflejo del Universo en miniatura, los procesos del tránsito de información a la materia pasan en ella mucho más rápidamente. Un objeto vivo se distingue por el grado de la unidad y la velocidad del tránsito de la información en la materia. Es probable que el crecimiento de la unidad y de la velocidad del tránsito mutuo sea el sentido del desarrollo de un objeto vivo.
Cuanto más alto es el grado de la unidad interior, de la densidad de la información, más fuerte el organismo se aísla del mundo que le rodea. Es lo que llamamos el desarrollo de conciencia y personalidad. El proceso del aislamiento físico del medio ambiente es posible sólo con la unión creciente con el Universo. El proceso de la unión con el Universo es lo que llamamos cultura, el proceso del aislamiento representa la civilización. La cultura le da vida a la civilización. La civilización primero rechaza a la cultura, pero luego, para no morir, vuelve a ella, como el hijo pródigo, para repetir de nuevo este proceso en un más alto nivel y con más amplitud. Si el regreso a la cultura se realiza no en el nivel necesario, esto conduce a la muerte de la civilización. La negación de la predisposición de la unidad al sentimiento, la cual lo realiza en el Universo — el Amor, conduce a la muerte de la civilización.
Es corriente opinar que la esencia de la ley de la unidad y la lucha de los opuestos es su reconciliación sin destrucción mutua.
La condición principal para la reconciliación entre los opuestos, es la velocidad de su tránsito el uno en el otro. La diferencia principal de la materia viva de la muerta se oculta en la velocidad del tránsito de los opuestos el uno en el otro, por consiguiente, el objetivo de la vida es el reforzamiento de la demostración del espíritu en la materia a expensas del aumento de la velocidad de este tránsito.
Acordémonos del péndulo. A una cierta velocidad de su fluctuación hay dos estados que excluyen uno al otro: la desviación del péndulo del centro a la izquierda y a la derecha. Estos estados opuestos pueden existir sin destruir uno al otro, solamente porque son separados en el tiempo. El intento de simultanearlos, por ejemplo, durante un segundo a la velocidad de la fluctuación del péndulo, igual a cinco segundos, es un cese del movimiento, la parada del desarrollo. Y ahora imaginaremos que la velocidad de la fluctuación del péndulo se haya aumentado hasta varias fluctuaciones por segundo. Significa que debe pasar la simultaneidad de dos estados opuestos sin su mutua destrucción.
La vida en la Tierra apareció como el modo de la conservación del nivel de su unidad con el Sol que ha apartado de sí a los planetas, es decir, bajando el grado de la unidad física y subiendo la unidad informativa para la compensación de la ruptura física. Por consiguiente, en el plano general la división no tuvo lugar. Cualquier objeto del Universo aspira a expulsar algo opuesto a él en lo físico, y reforzar la unidad en el nivel informativo para el desarrollo del sistema. La madre que da a luz al niño, y la estrella que da a luz a los planetas, hacen lo mismo. El rechazo físico debe ser compensado por la unidad espiritual. La vida en la Tierra es la confirmación del proceso de la realización de la unidad del nuevo planeta y el Sol. El sistema solar aspira, por un lado, a la diferenciación máxima física y, por otro lado, a la unidad informativa. La vida aparecida en la Tierra, se desarrolla según las mismas leyes. En el nivel físico hay una formación de los nuevos prototipos, aumenta la variedad de formas, y en el nivel de campo se refuerza el grado de la unidad. La vida en la Tierra no sólo apareció como un organismo único, sino que también continúa existiendo como el organismo único y se gobierna por el sistema de la autorregulación, lo cual se realiza en el nivel informativo-energético. El objetivo de este sistema es mantener la coherencia de la conducta de una parte con los intereses del conjunto. Cuantas más altas son las posibilidades energéticas de un eslabón, más atento debe estar al centro. Si el enlace con el centro se retrasa y la autonomía de los eslabones aumenta, el sistema puede morir. Por eso es inevitable quitar los eslabones defectuosos que rompen la unidad del sistema.
La conducta del objeto debe corresponder a las estructuras informativas de todo el organismo. Si la conducta física, emocional e informativa del objeto no coincide con el programa grabado en el campo informativo del sistema, el campo del sistema ataca el campo del objeto. Sucede la deformación de los campos del objeto con la introducción de los programas de destrucción, es decir, el regreso al estado inicial. En tal objeto puede convertirse tanto un organismo aislado, como el grupo que viola las leyes de la unidad. Hablando con términos médicos, la salud del espíritu determina la salud del cuerpo.
El campo informativo es primario con relación al cuerpo y determina su destino, el carácter y el estado físico. Por consiguiente, es posible decir que la condición principal de la salud física es el conocimiento y el cumplimiento de las leyes de campo informativo del Universo, las leyes de la Unidad, la Espiritualidad y el Amor.
Ahora la velocidad de todos los procesos en la Tierra ha crecido tanto que exige el aumento inmediato de la adaptación física. Biogenoesfera está cambiando vertiginosamente rápido.
Ya que los procesos informativos en el Universo son primarios con relación a los físicos, las cuestiones de la adaptación física son vinculadas en primer lugar a la influencia sobre las estructuras informativas y espirituales de la persona. Esto explica la afición total a la magia, ocultismo, yoga, distintas corrientes religiosas. La gente saluda con ardor a un recién aparecido mesías o gurú que promete salvación y una nueva verdad. Todos esperan decisiones ya preparadas, olvidando que la condición obligatoria para el renacimiento es un trabajo duro y doloroso, la esencia del cual ya hace mucho tiempo que conoce la humanidad: es la aspiración a comprender el mundo que nos rodea, investigar sus leyes y comportarnos en concordancia con estas leyes.
El nivel energético de las personas en los últimos años ha subido bruscamente. Lo que antes se alcanzaba con años de persistente trabajo, ahora es accesible en unos meses. Las posibilidades de una persona han crecido tanto, como cambian las posibilidades del ciclista que se ha sentado al timón de un avión. Pero si su psicología se había quedado como la psicología del ciclista, y no piloto, sería muy difícil aprovechar estas posibilidades correctamente.
Los niveles psicológicos de una persona corriente y otra que haya recibido el acceso a las posibilidades de una influencia energética mayor sobre los objetos vivos y muertos, deben diferenciarse aún más.
Mis investigaciones muestran que ahora es posible causar daño a la naturaleza viva y muerta no sólo con acciones físicas o una fuerte emoción, sino hasta con un pensamiento imprudente. Las consecuencias de la influencia negativa crecen en progresión geométrica según mayores posibilidades energéticas de la persona. La influencia informativa-energética sobre los objetos vivos y muertos puede ser muy peligrosa. La agresión hacia una persona es un programa de destrucción de todos sus parientes e hijos. Al funcionar el mecanismo de la autorregulación de campo, la influencia negativa la vuelve a recibir el atacante y sus parientes. La preparación psicológica de la humanidad va muy por detrás de sus posibilidades energéticas, se puede decir que la humanidad, en realidad, se encuentra ahora en el régimen de la autodestrucción. Sus frutos ya los vemos alrededor nuestro.
¿Cuál es la causa de la discordancia trágica de la psicología actual humana y la realidad del mundo circundante? La psicología de una persona moderna de la civilización occidental, y a ella pertenece la mayor parte de la humanidad, es la psicología del pragmatismo. El hincapié principal de ella no va dirigido a la acumulación de la información, sino a su realización. Por consiguiente, el proceso no eficaz, «de poco provecho» de la interpretación del mundo, la creación de nuevas estructuras conceptuales y éticas, sobresale del objetivo común. Ante el proceso pesado, largo de aprendizaje y asimilación, se prefieren recetas preparadas con el efecto práctico máximo. Si analizamos las vías del desarrollo de cualquier religión, magia, yoga, encontraremos en todas, las mismas etapas básicas:
– La interpretación, la asimilación del mundo en la situación actual, que va a través de la negación del medio ambiente, su dependencia de ella, la renuncia de interactuar con ella;
– La revelación de leyes del desarrollo del mundo y la creación del sistema de la conducta correspondiente a estas leyes;
– La aplicación práctica de los conocimientos recibidos anteriormente;
Antes este proceso se alargaba durante siglos y milenios, por eso las personas no podían reconocer y verlo en su totalidad, como los invidentes en la parábola, que palpan al elefante y tratan de imaginar que es. Ahora la humanidad tiene la posibilidad de ver este proceso en toda su totalidad.
En la actualidad en la búsqueda espiritual predomina el proceso de separación. Existen direcciones orientadas solamente hacia el primer escalón — la acumulación de la información. Es la vía del escape de la realidad, la negación de civilización como tal, la negación de dos escalones posteriores. Este camino lo practican, por ejemplo, los Hare Krishna. La segunda dirección se orienta al regreso a los principios de la ética, la conducta correcta, son distintas corrientes religiosas. La tercera dirección apunta al uso de los resultados prácticos, desatendiendo el conocimiento y el aspecto ético. Es magia, brujería.
Una transformación curiosa experimentó lo extrasensorial. Habiendo comenzado por los elementos del conocimiento y la ética, esta corriente después de que sus representantes empezaron a hacer negocios con dinero, se degradó bruscamente y ahora, en general, se orienta a la magia y la brujería.
Esto es completamente natural y lógico, ya que se acelera la simulación de todos los procesos, que permite ver al «elefante» en su conjunto, es decir, ver y comprender los procesos, que han determinado el estado actual de la humanidad y los problemas a los que se enfrenta.
La condición principal de la supervivencia en este momento es, fundada en los principios de la dialéctica, la unión de lo que no era posible unir anteriormente. Es el renuncio de lo terrenal, la salida a la unión con el Cosmos y la recepción de la información, su encarnación en leyes morales y su realización práctica a todos los niveles.
«No podéis servir a Dios y a la riqueza», – decía Cristo. Dos milenios atrás la compatibilidad de estas tendencias opuestas era imposible en la vida de una persona. Ahora el mundo ha cambiado, ha cambiado la velocidad del péndulo sin destrucción mutua, es decir el tránsito de la materia y la información el uno en el otro. Por consiguiente, es posible decir que la persona predestinada a sobrevivir en los próximos años debe ser a la vez un santo, una persona corriente y un oportunista.
En la conciencia de cada persona moderna deben coexistir varios procesos opuestos: el renuncio del mundo, la precipitación al Cosmos, la santidad y la realización de la información recibida, acciones activas, y gran sentido práctico. Se trata, en realidad, de una nueva asimilación, que determinará la estructura física y espiritual del nuevo humano. Así que, la santidad, el renuncio, el conocimiento, la realización de todo esto a nivel de los pensamientos y las emociones y la práctica de esto en las estructuras sociales y técnicas. La unión debe ser no mecánica, pues sería la parada del péndulo, esto debe ser un proceso unificado, con el paso consecutivo por cada uno de los tres escalones. Cada persona debe convertirse en un santo con el aumento constante del nivel de la santidad, el conocimiento del mundo, la salida al Universo con la autorrealización simultánea en su vida emocional y práctica. La civilización debe constantemente ser alimentada por la cultura. La prioridad en el sistema de los valores debe ser dada a la santidad, y no la practicidad, pues el Cosmos es primario, y la civilización es secundaria.
Cualquier civilización se apoyaba en los hombros de los santos, y no de los brujos. Conforme a las leyendas, antiguamente las personas poseían un tercer ojo. Tenían el acceso a la información recibida por la vía hipersensible, independientemente de la distancia y el tiempo. Después, el tercer ojo se cerró. Las causas son desconocidas, aunque probablemente, son simples: la obtención de los conocimientos primarios es inadmisible sin cumplimiento de las normas éticas. Y la realización de los conocimientos parece que directamente no está vinculada a la ética. En una cierta etapa los niveles éticos y psicológicos se han quedado tan por detrás de las posibilidades que empezaba a amenazar a la existencia de la civilización, por eso el cierre del tercer ojo era la salvación. Por desgracia, la mayoría de las escuelas modernas del desarrollo espiritual y físico desechan los dos primeros escalones – el conocimiento y la moral. El paso por estos escalones exige un 95 por ciento del esfuerzo y el tiempo y no da un resultado inmediatamente visible. En la práctica muchas escuelas van en dirección opuesta, por eso acaban con la degradación.
La evolución de los organismos vivos pasa según el orden: primero el proceso muy largo de la acumulación de los conocimientos, y solamente después, su realización.
Para sobrevivir en la actualidad, la acumulación de la información y su uso deben unirse, sin destruir uno al otro. Es decir, el comerciante, el político y el científico deben convertirse en santos. La cuestión ética para ellos debe volverse lo principal. Esta cuestión resulta especialmente seria en la bioenergética. Los intentos de la reconciliación de los métodos de la magia o brujería a favor de los intereses personales, egoístas, chocan con las leyes superiores del Universo. El resultado es trágico habitualmente, pero no siempre es visible, puesto que las consecuencias se manifiestan suavemente, despacio, y la persona no siempre puede vincular la causa y las consecuencias. Una joven, hechizando a su querido, no sospecha que destruye la mentalidad, el destino y los cuerpos de sus futuros hijos.
La tendencia, que ya está muy bien definida es el desarrollo de las capacidades ocultas, mágicas solo para satisfacer intereses personales. Los eslabones del sistema comienzan a comportarse sin tomar en cuenta los intereses de todo el sistema, lo que le amenaza con una descomposición completa. Recordaremos: las tribus con fuertes tradiciones de magia y ocultismo dejaban de desarrollarse y se extinguían.
Como en la base de la civilización actual están las religiones mundiales, es decir, sistemas que dirigen todas las fuerzas humanas a la formación y el desarrollo de las estructuras delgadas espirituales que trabajan para mantener la paz. La comprensión de la unidad entre todos y la responsabilidad de los destinos de las personas, ofrecidas por las religiones, permitía a la persona sentir unión con sus hijos, padres y personas queridas, reconocer la responsabilidad por los destinos de sus descendientes. Los avisos indirectos sobre que los niños pagan los pecados de sus padres, están en la Biblia. Justamente la ruptura de las estructuras delgadas de campo, responsables de la unidad con los padres, hijos, persona querida, lleva a graves enfermedades, a la deformación del destino humano y la personalidad humana.
Las religiones mundiales se preocupaban por la conservación de estas estructuras y su desarrollo. El precepto del amor hasta hacia los enemigos, desde el punto de vista de la bioenergética, tiene un sentido monumental. Bloquea el programa de la destrucción de otra persona y respectivamente la autodestrucción en el nivel de campo, el nivel del subconsciente. La persona que no conoce las leyes de la autorregulación de campo, el que no sabe que su odio puede convertirse en causa de graves enfermedades de sus hijos, a pesar de ello, durante muchos siglos estaba fuertemente protegido por los preceptos religiosos del amor y el bien, los cuales conservaban su salud y la de sus hijos y los cuales, en realidad, proporcionaban el desarrollo de la civilización. El sistema de la autorregulación de campo funciona automáticamente. Por eso, sin dañar a uno mismo, sin riesgo de pagar con la salud de sus hijos, la descomposición de su personalidad, a la magia y el ocultismo podía dedicarse solamente la persona que sabía y que cumplía las leyes de la unidad, las leyes del Universo; persona con las estructuras superiores espirituales bien desarrolladas. Los otros de inmediato mostraban la descomposición de las estructuras éticas, mentales, espirituales, se «ennegrecían» y degeneraban. Ya que antes este proceso iba mucho más despacio que ahora, muchos tenían una impresión que el mago «negro» es una norma, y no una patología.
Hoy en día, el desarrollo espiritual insuficiente de muchas personas con dotes extrasensoriales saliendo a los niveles complejos de intervención, lleva hacia la descomposición espiritual y luego a la física de ellos mismos o de las personas próximas a ellos. Conozco algún caso en que la descomposición espiritual de las personas con dotes extrasensoriales con poca ética, es pagada por sus hijos, parientes y hasta amigos íntimos y alumnos. Ya que la capacidad de energía de las estructuras espirituales supera en centenares y mil veces la física, la degradación espiritual transcurre durante un tiempo largo, exteriormente imperceptible. Cuando comienza la descomposición física, los intentos de sanar a la persona se bloquean por las estructuras espirituales degradantes. Esto último explica los numerosos casos de la impotencia cada vez más frecuente de la medicina. Muchos inocentemente piensan que, habiendo pagado cierta suma de dinero y habiendo realizado unos cursos, se conviertan en magos. Pero en esta ciencia, a diferencia de otras ciencias, solo unos pocos pueden ser alumnos, personas con el karma suficientemente limpio, con estructuras espirituales desarrolladas, con el razonamiento estratégico, la bondad y una autodisciplina enorme. Si analizáramos las técnicas del ocultismo y magia, se puede notar que lo principal en ellas no es el conjunto de ciertos métodos, sino las cualidades personales del Maestro y el alumno. La aspiración de muchas personas primerizas con dotes extrasensoriales a acceder a condiciones superiores, habiendo saltado el escalón del perfeccionamiento espiritual a través del dolor, puede acabar lamentablemente. Ya que el destino de la persona, el carácter y el estado del cuerpo físico, están determinados por las estructuras de campo, una actividad inconsciente en esta esfera puede llegar a causar daño a toda la humanidad.
La subconsciencia de la persona siempre estaba fuertemente protegida. El proceso de la penetración en el subconsciente era lento, con natural descarte de los programas negativos por medio de la ética de la sociedad y los sistemas de la defensa religiosa.
Los psicoanalíticos de distintas escuelas psicoterapéuticas comenzaron a asaltar la subconsciencia de la persona, y en las últimas décadas este proceso adquirió una envergadura sin precedente. También resulta ser una brusca invasión — la influencia sobre las estructuras de campo sin estudiar los resultados de estas intervenciones a largo plazo. Como norma, los investigadores se interesan poco por la subconsciencia y cómo reacciona la última a la invasión, para ellos son más importantes los resultados concretos, próximos, y no la comprensión profunda de los procesos que determinan la salud y el destino de la persona y sus próximos.
La ausencia del razonamiento estratégico en la bioenergética, la preferencia de métodos tácticos – yo lo igualaría al comportamiento de un conductor, que el tiempo que tiene para el estudio de reglas del tráfico, lo emplea para el aumento de la potencia del motor – es eficaz, pero el resultado es imprevisible y arriesgado.
Quiero analizar más detalladamente los modos de la defensa. La ignorancia de que es posible influir a la persona mediante bioenergética, servía mucho tiempo como defensa. Las personas del «conocimiento» comprendían ese peligro y creaban escuelas herméticas para el estudio de la bioenergética. Un sistema magnífico de defensa eran las doctrinas éticas religiosas que predican el bien no sólo en los actos, sino en emociones y hasta en pensamientos. Aunque parezca ridículo, un papel enorme en esta defensa lo ocupaba la ciencia, que niega definitivamente la bioenergética, como la posibilidad de la influencia energética o informativa sobre una persona. Existían también mecanismos de la protección social de los que se dedicaban demasiado enérgicamente a la magia y la brujería. Ahora todos los bloqueos estás destruidos, el cerebro está abierto. El asalto a la subconsciencia que administra los procesos fisiológicos y psicológicos en el organismo, comenzó todavía en el siglo pasado. Ahora lo espontáneo está dirigido a objetivos concretos. Psiquiatras, personas con dotes extrasensoriales, brujos, hipnotizadores invaden brutalmente la subconsciencia, orientándose con el efecto exterior, resolviendo tareas puramente prácticas. Esto sucede por encima de una ignorancia completa qué es la subconsciencia y cuáles son las leyes de su funcionamiento.
Las investigaciones hechas por mí muestran que la subconsciencia y el biocampo son lo mismo, y cualquier influencia sobre las estructuras del biocampo es una influencia sobre la subconsciencia, sobre todos los sistemas de la autorregulación fisiológica y mental. A los experimentadores-prácticos solo les interesa la profundidad de la penetración en la subconsciencia y los procesos de la autorregulación. Y para aumentar la fuerza de la influencia es posible usar hasta los aparatos. La bioenergética es transformada en una ciencia sobre influencia práctica sobre la persona. Nadie piensa en que, habiendo sanado el cuerpo, podemos causar daño al alma, que la enfermedad es una especie de defensa, el bloqueo de una conducta incorrecta y la incomprensión del mundo circundante, y la persona con dotes extrasensoriales debe, ante todo, encontrar las causas de la enfermedad, ayudar a comprender y evitar los errores en el futuro. La reducción de la bioenergética al parámetro físico es la liquidación de escalones del conocimiento y de ética en beneficio de los resultados puramente prácticos. El que opina que será salvado con pastillas o brujería, ya está enfermo. La defensa principal de las enfermedades es el seguimiento de las leyes éticas superiores.
Cuando la naturaleza iba por el camino de la defensa física, por ejemplo, el aumento del peso de los dinosaurios o la dotación del caparazón a las tortugas, la evolución se paraba. Sobrevivían menos protegidos físicamente y más protegidos espiritualmente, los que estaban dispuestos a cambiar su estructura psicológica, la conducta, en concordancia con los procesos que pasaban en la Tierra. La ética es un lujo de ayer, la necesidad de hoy y la única condición para la supervivencia mañana. Las personas que piensan solamente en la salud física, en los próximos años podrían experimentar el destino de los dinosaurios.
Lo que llamamos la inmunidad, resulta ser la integridad, el nivel cualitativo de la envoltura del biocampo. La persona aficionada a la magia a costa de la ética, el amor y el conocimiento del mundo, se destruye a sí misma, a sus hijos y parientes. Hoy, si la persona tiene poca fuerza, debe convertirse solo en santo, si la fuerza es más grande, puede unir la santidad a la vida laica. Si la persona está dispuesta a trabajar duro para lograr grandes condiciones, puede dedicarse a la bioenergética.
Muchas gracias por haber publicado el primer capìtulo de los libros de Sergei Lazarev, por cierto esta muy interesante el texto, cuando llegaràn a mèxico, me gustaria que siguieran subiendo màs informaciòn de este maravilloso mètodo resultado de muchos años de investigaciòn, y lo màs importante es que uno se de cuenta que tiene que mejorar no empeorar y cambiando su mentalidad y enfoque personal hacia la vida se podràn lograr grandes cosas y nuevas oportunidades se tendràn de progreso, simplemente te lo reafirma, lo que màs me emocionò y encantò es que habla de Dios de una forma tan respetuosa y amorosa, sentì que me identifiquè mucho con su obra que ojalà y lleguè a mi pais, me darìa mucho orgullo llenarme de sus valiosos conocimientos
espero sus comentarios y saludos desde la ciudad de mèxico, distrito federal
cordialmente
martha mireya navarro
En estos momentos estamos trabajando con la distribuidora de libros ALFAOMEGA , Web: http://www.alfaomega.es/distribuidores/ en el territorio de España, ALFAOMEGA está representada en México por EDITORIAL OCÉANO DE MÉXICO, S.A. DE C.V. Esperamos poder tener la oportunidad para ofrecer el libro Diagnosis del Karma en los países de América Latina, mediante la colaboración con esta empresa. Mantendremos informados a los lectores a través de esta Web. ¡Gracias!
Me gustaria saber como poder tener una consulta con este extraordinario personaje, creo entender parte de lo que explica pero tener una consulta seria una gran herramienta de bienestar
Lo leído me hizo comprender parte de lo que pasa en mi vida.Lo releeré para una mayor comprensión y puesta en practica. Muchisimas gracias, sinceramente
Gracias a todos vosotros por hacer esto posible. Un saludo cordial.
Muy bueno , me encanto …!!!
MUY BUENO , MARAVILLOSO….!!
Muy bueno!!
Estw hombre s d gran ayuda para cada uno y la humanidad. Ys quiero comprar sus libros. Graciad por publicarlo.
Qué tarde he comprendido este bello texto, ojalá y algún día lo lea mi pareja. Los dos cometimos errores 50 y 50 pero ella no lo acepta y siempre pensamos que el otro tuvo la culpa de las agresiones; yo asumo mi responsabilidad, ha sido un infierno vivir sin mi familia. El texto me vislumbra horizontes de luz, mil gracias.
Hola!
Tengo una pregunta: mis dos relaciones sentimentales se han terminado ambas de repente y dos veces me he quedado con hijos a crear yo sola (la segunda aún embarazada). El último novio ne dejó una semana antes de mudarnos a su casa para vivir juntos. Dijo que se le había acabado el amor. Así de repente.
Aparte de eso me han echado de muchas casas sin haber hecho yo algo que lo mereciese. Lo último fue hace poco – no me permitieron venir con mi hijo menor a vivir durante un año con mis padres y mi hermano cuando conseguí allí un buen trabajo. Simplemente me han dicho que no viniera. Cuando murió mi padre pasados 6 meses me obligaban a negar mis derechos a la herencia. No lo hice, pero volver allí ya no podré.
Mis hijos son únicos nietos, mi hermano adoptó a un niño cuando se casó por primera vez con una chica embarazada, no le importaba, dijo. El matrimonio no duró mucho. Y en el segundo no tienen hijos aunque están casados ya más de 10 años.
No hice nada malo en mi vida a nadie que yo recuerda. No puede ser solo la coincidencia. De mis abuelos no sé casi nada puesto que mi madre es huérfana y el padre ha crecido sin su padre que falleció cuando era un bebé. Eso es todo. Y es tan triste!
Gracias por escucharme!